Y llegó uno de los momentos más importantes de nuestras vida, un acontecimiento que lo cambiará todo; el día de nuestra emancipación. ¡Nos vamos a comprar una casa! Pero, ¿dónde vamos a ir ahora? ¿al centro o a las afueras? ¿estaremos bien comunicados? ¿preferimos casa o piso? Tantas preguntas y tantas dudas. Pues déjame decirte que hoy te ayudaremos a encontrar la solución a todas esas preocupaciones que no paran de rondar por tu cabeza.
En primer lugar, recomendamos contratar a una inmobiliaria para que nos ayude a orientarnos y nos proponga las viviendas que considere que mejor se adaptan a nuestra situación, nuestros deseos y nuestras necesidades.
A su vez debemos fijarnos en varios detalles que son realmente importantes a la hora de elegir cuál será nuestro futuro hogar:
- Ubicación: estar cerca de nuestro lugar de trabajo es algo esencial para que el momento de dirigirnos a él o volver a casa no nos conlleve una gran pérdida de nuestro tiempo libre. Por otra parte, es preferible que dispongamos de centros de salud y supermercados cercanos a nuestra vivienda.
- Conexiones: si vivimos en las afueras, es fundamental que tengamos conexión de transporte público con el centro de la ciudad, nuestro lugar de trabajo, supermercados, centros de salud, centros de ocio, etc.
- Habitabilidad: al adquirir una nueva vivienda buscamos un lugar que nos ofrezca tranquilidad y desconexión del mundo exterior, a la vez que comodidad y seguridad. Por lo tanto, debemos fijarnos en que el domicilio goce de un buen aislamiento acústico tanto del exterior como, en el caso de un piso o de un apartamento, de las otras residencias y las zonas comunes del edificio. En cuanto a la seguridad, revisar el estado de las escaleras, ventilación, ventanas, puertas, será una tarea que debemos realizar a la previa elección de nuestra futura casa.
- Instalaciones: comprobar que instalaciones como el agua, el gas, el sistema eléctrico, etc., funcionan correctamente.
- Comunidad de propietarios: hablar con el presidente de la comunidad para informarnos sobre el coste de las cuotas por propietario, la situación económica en la que se encuentra la comunidad, si hay propietarios que no están al corriente de pago y cuáles son los estatutos fijados.
Ahora ya estaremos listos para elegir nuestro futuro hogar, ¡pero! Nos hemos dejado algo muy importante atrás, lo más relevante de todo podríamos decir, debemos PENSAR A LARGO PLAZO. Y es que comprar una casa nos supondrá una inversión económica que nos tendrá atados durante muchos años y de la que tardaremos en recuperarnos. Cuando estemos seguros de que esa vivienda es la que queremos que se convierta en nuestro futuro hogar durante un largo periodo de tiempo, estaremos completamente preparados para comenzar una nueva vida.